miércoles, 2 de septiembre de 2009

Experiencia culinaria

Después de mucho tiempo vuelvo a escribir por aquí, sera cosa de la nostalgia que produce al ver las fotos del viaje y las ganas de volver lo que hace que este hoy escribiendo, así que vamos a poner algo interesante ^^
La verdad que nuestra experiencia con la comida de japón no fue del todo buena, lo intentamos varias veces, pero entre que no acertábamos y no nos sentaba del todo bien siempre o casi siempre comíamos hamburguesas....por eso cuando volvimos del viaje mi medico me dijo que tenia el colesterol subido y le dije que era normal, comer hamburguesas durante 18 días no era sano y nos echamos a reír jajaja.
Vamos a describir los magníficos platos japoneses que degustamos:
Arroz con huevo revuelto con langostino en tempura:
Tenia una pinta magnifica, sabia como los dioses, me lo comí con unas ganas tremendas, pero......me sentó como si Chun-li me diera con su múltiples patada, no se si era por el cuerpo cortado del jetlag o yo que se, pero que mal me sentó el pobre....con lo weno que taba...T_T
Udon con carne de ternera:
Este plato.....es el famoso "fideos como cuerdas de barcos" (para quien leyera el resumen del día tres lo entenderá...xD), era el plato que mi niño se pidió, pobre, no podía con el, la verdad que los fideos eran demasiado pastosos, la carne no ayudaba ya que estaba cocida y apenas sin sabor, no pudo terminarselo entero y cuando estábamos discutiendo si marcharnos o no, se acerco el camarero con una cuchara por si quería terminarselo como de una sopa se tratara...pobre hombre, si nosotros queríamos marcharnos de allí a toda costa! hicimos un poco el tonto con la comida y cuando pudimos salimos por patas....
Takoyaki:
Las famositas bolitas de pulpo, tendría que estar bueno!! pero no!!! no se si es porque no lo hacían bien en aquel sitio o yo que se! pero la masa no estaba del todo hecha por dentro, era como comer un buñuelo a medio a hacer, menos mal que el pulpo sabia a pulso y eso es lo que pudimos aprovechar....
Ensalada:
Dios, cuando vimos que en el menú entraba ensalada me volví loca de contenta, pero no era lechuga....allí parece que la lechuga no la conocen, era repollo o algo muy parecido, muy insípido....y sumándole el desconocimiento del aceite, la sal y vinagre para aliñar, pues dar con la salsa apropiada era todo un reto.
Habían tres tipos de salsas para aliñar, una marrón, a mi parecer llevaba trozos de almendra y yo soy alérgica a los frutos secos (empezamos bien u_u)....la otra era blanca, no sabría describir el sabor, no era fuerte, pero tampoco muy dulce, simplemente era "rara" (esta es la que normalmente usaba yo...) y otra negra, que se asemeja mucho a la vinagreta que dan en Mc Donald`s para aliñar las ensaladas y a mi personalmente no me gusta nada, eso si, esta que os pongo en foto tiene muy buena pinta y era pasable ^^
Los platos estrella de ese día, ternera Kobe y pollo!!
Que decir, las imagenes hablan por si solas, estaba de muerte, buenisimo!!, la ternera de Kobe fue lo mas caro...no teníamos en mente pedirlo, pero por confusión lingüística pudimos disfrutar de esta carne tan buena.
La ultima vez que intentamos comernos un bol de fideos....
y así nos fue...esta vez no era udon, pero era interminablemente pesado, por mas tragantones te metieras de fideos en el cuerpo, nunca veías el final del bol, y encima esa manía de ponerle a todo tempura rallada y claro, era como kellogs en leche, que se empapan y da un asquito....por supuesto, la "croqueta" que se ve tan grande no es hamburguesa como mi pobre niño creía, es una señora croqueta de patata, lo único que se pudo salvar de ese día fue el arroz con curry.
Personalmente no soy amante del curry, pero el japones esta de muerte! fue probarlo y volverme adicta, en serio, no temáis al arroz con curry, os va a salvar mas de una vez a la hora de elegir comida, la cadena Coco Curry House es la que mas variedad tiene, son platos grandes, baratos y tu eliges la cantidad de arroz y lo picante que quieres el curry.
Quiero dejar claro que no soy para nada tisquismiquis con la comida, me gusta todo, pero no acertamos en japón y eso me toca un poco la moral ya que iba dispuesta a probarlo todo, pero entre que no me sentaba nada bien o no estaba bueno....un fiasco u_u, esperemos que la próxima vez tengamos mejores aciertos culinarios y no sea todo hamburguesa, a continuación os deja una pequeña muestra de otras comidas, bye!
Coco Curry House:

Comida de puestecillos, toooo wena!! ^_^:

Nuestros casi a diario desayunos! Vivan los conbinis!!:

viernes, 12 de junio de 2009

Album días 3 y 4


Se que tengo esto muy dejado, si, lo se, pero weno, poco a poco iré terminando de subir las fotos que nos quedan....que son unas pocas....jajaja



A ver si escribo algo mas por aquí, que Japón tiene para dar y tomar :P, byeeee!

lunes, 18 de mayo de 2009

Album días 1 y 2


Buenas, despues de estar peeeerdidiiisima, me paso por aquis para poner las fotos de los dos primeros dias en Kioto, ya que mucha gente se quedo con ganas de verlas y o no pudieron verlas o se quedaron sopa en el intento....xD

Asi que poco a poco ire subiendo los fotitos del viaje (si, parece que demasiado poco a poco...), pero weno, mejor tarde que nunca, asi que a continuacion os pongo los links!!



Espero que os gusten las fotitos, la proxima entrada os traere unas cuantas mas!!!! Bye!!!

viernes, 24 de abril de 2009

Evaluación Hotel Seiki - Kioto


Bueno, después de estar mas perdida que el barco del arroz.....me paso por el blog para poner mi valuación del viaje, que lo iré haciendo por partes, como esta, que toca hablar del hotelisimo Seiki de Kioto.

El hotel esta muuuuuy pero que muuuuy bien situado de la estación de trenes y autobuses, por ese lado fue la mejor opción, en menos de cinco minutos estas en la estación, ya que esta en una calle principal que une a la estación y no es tan mala calle de noche.

En la calle hacia el hotel hay tres conbinis, D Daily (nosotros le llamamos así, luego nos enteramos que se llamaba Daily Yamazaki), K  y Family mark, nosotros los que mas frecuentábamos eran el D Daily y Family mark, este ultimo lo usaríamos mucho mas en Tokyo, con sus bollitos de crema..... :)~~~

y bueno llego la hora crucial! la hora de hablar del hotel!!!

Bien, nada mas llegar al hotel te tienes que descalzar porque la entrada es de madera y claro, no vamos a estropearle el suelo, te montas en el ascensor, el cual no tiene ningún tipo de revestimiento en el suelo para que no te hieles, al igual que el frió pasillo de cada piso, que en verano se debe agradecer, pero tío, cuando hace un frió que pela......no se como no nos resfriamos nosotros, eso deberían de medio arreglarlo, o que te inviten a comprarles unas zapatillas, o que revistan en suelo o de moqueta o de madera, porque mae mía....

el primer día nos metieron en una habitación pequeñisima, puesto que nos quedábamos muchísimos días y no tenían el hotel disponible por estar en fiestas.

Al segundo día nos cambiaron a otra habitación algo mas grande y agradable con vistas a la estación de tren y la torre de kioto, todo el suelo era de tatami, teníamos un amplio armario sin puertas y en alto, lo cual permitia usarlo de armario y de repisa para poner todas las cosillas que teníamos, debajo del armario estaba la tele y la nevera, muy útil para enfriar las bebidas del conbini o cualquier otro producto que comprábamos en el.

A mi personal mente lo que me desagradaba de la habitación era el baño, era super enano, tenias que entrar de lado , ya que en un recuadro tenían metida la bañera, el lavabo y el bater, así que cuando uno se duchaba como no tenian cortinilla pues todo el baño se ponía perdido y no se podía entrar después sin mojarte.

Las camas eran futones y las almohadas de arroz, eran cómodas, pero como una cama blandita....o mejor aun, como tu cama....no hay ninguna...xD

El Internet lo tienen en la planta baja, enfrente de recepción, tienes que pagar 100 yen por 20 minutos, tienen dos portátiles que funcionan con un programa para que nada mas puedas usar Internet y no usmear en el ordenador y algo totalmente curioso es que en la parte de los ordenadores también tenían una habitación, un mega habitación, parece que era para grupos y el baño lo tenían fuera.

Tenían una lavadora y una secadora en recepción, no la llegamos a usar porque no teníamos ni tiempo ni ropa sucia, así que no se por cuanto salia :/

Por el precio que sale el hotel, la situación que es de lo mejor y que no esta del todo mal yo volvería a repetir si volviera a Kioto, porque el personal es muy agradable, aunque por las mañanas temprano no hay nadie en recepción, eso es porque el que ha estado de noche se queda en una habitación que tienen detrás del mostrador, pero con pulsar el timbre salen despeinados a atenderte y con un kilo de legañas....xD

Aqui os dejo unas fotos para que opineis vosotros mismos.

jueves, 16 de abril de 2009

Epílogo - Vuelta a la realidad.


Perdonad por no haber escrito cuando tocaba, que era el martes, pero entre que nos teníamos que adaptar de nuevo a la rutina, estar con la familia, ir a la universidad y demás cosas, apenas he tenido tiempo para sentarme tranquilo delante del ordenador.

Pues el viaje ya acabó, y nuestras impresiones finales de Japón no podrían haber sido mejores, apenas hemos vuelto y ya queremos irnos otra vez.

Voy a contar un poco cómo fue el último día en tierras niponas y el viaje en avión:

Estuvimos toda la noche del domingo intentando cerrar las maletas y que no pesaran más de 20 kg cada una (ya que es el peso máximo permitido por Airfrance). Cuando terminamos de cerrarla, subimos al cuarto de baño de la última planta que había una báscula para pesarlas. Tendríais que vernos con las maletas en el ascensor para ir al cuarto de baño de mujeres donde está la báscula. La gente nos miraba raro jajajaja.

Cuando por fin conseguimos terminar el equipaje (y dejarle a la pobre limpiadora millones de bolsas y cajas para que las tirara), Jessi se fue a dormir y yo me puse a ver la TV e intenté no dormir, para que no se nos pasara la hora, ya que a las 4 de la mañana teníamos que estar en pie.
A esa hora nos pusimos en marcha y nos despedimos del hotel. Y fuimos con 3 maletas, 2 mochilas, un maletín con el portátil que Jess se compró allí, una bolsa llena de peluches, una bandolera... Parecíamos los Reyes Magos en Tokyo jajaja.

Andamos casi media hora para llegar a la estación con todas las cosas encima, nos íbamos a morir. Tendríais que vernos a las 4 y media de la mañana cargando todo eso. La gente que venía de recogerse de salir de marcha no paraban de mirarnos. Un show.

Llegamos a la estación para coger el tren que nos llevaba al aeropuerto. Esperamos al Keisei Skyliner (el nombre del tren) que salía a las 6:30, y llegamos al Narita Aiport a las 7:30. Muy puntual todo.
Desayunamos por allí nuestra última comida japonesa y gastamos en una tiendecilla todas las monedas que nos sobraron en chorradas: Bandanas típicas japonesas, chicles, dorayakis (los pastelillos que se come doraemon)... Y a las 10:30 nos montamos en el avión para decir adios a lo que había sido nuestro hogar durante más de medio mes. Una pena :(

¿El viaje de avión? Un coñazo tremendo. 12 horas. 12 malditas horas que no se acababan. Apenas podías dormir porque los asientos estaban muy juntos y no estabas cómodo. Las azafatas te despertaban cada 2x3 para darte la comida (una mierda de comida todo sea dicho).
Menos mal que había buffet libre de bebida y de fideos,y así bebimos todo lo que quisimos para matar el rato. Vimos unas cuantas pelis en nuestro monitor, escuchamos música, vimos más pelis, nos dieron otra vez de comer, te echas una cabezadita, ves más pelis, escuchas más música, te levantas a beber algo, ves más pelis... Y así hasta que pasan 12 horas. Y por fin llegamos a París.

En cuanto te bajas del avión, te das cuenta que has llegado a Europa: Un jaleo tremendo de gente corriendo para todos lados, tirando cosas al suelo, empujándote... un asco. En Japón no pasaba :(
Esperamos toda la tarde (unas 4 horas y pico) a que saliera nuestro avión para Málaga.
La espera fue otro coñazo, no sabíamos como ponernos y las horas no pasaban, cada vez que me acuerdo me entra un escalofrío (brrrr). Pero por fin, como todo, se acaba, y a las 20:50 salió nuestro avión para Málaga.

Otro coñazo de avión xDDD 2 horas y media metidos ahí, estábamos ya en plan zombie. Conseguimos dormir algo y por fin llegamos a nuestra ciudad.

Nos bajamos del avión con todo el equipaje que no facturamos (todo menos las dos maletas grandes) y fuimos a recoger el resto del equipaje. Tuvimos que recoger las maletas en aduanas, y cuando recogí la mía y la pasé por el control, el guardia cuando miró mi maleta puso una cara tal que así O_O, y me preguntó que de donde venía esa maleta, y yo: de Japón :D.
Puso cara de pocos amigos y me dejó pasar sin problemas, menos mal, ya que la maleta parecía que venía del Toys r'us. Todo llena de muñecos y juegos mezclada con ropa, y todo a presión jajaja.

Salimos del aeropuerto y allí nos esperaban nuestras familias. Vinieron más de los que esperábamos a darnos la bienvenida. Se agadece tal detalle ^_^. Y así volvimos a casa y a la realidad. Se acabó lo bueno, pero nos quedamos con un recuerdo imborrable y una experiencia increíble. 

Todo ha salido según lo planeamos, no podría haber salido mejor. El tiempo nos respetó, nos llovió en total una media hora como mucho. Hizo calorcito. Apenas nos perdimos, nos manejamos bien con los transportes de allí y la gente super amable. Un lujazo de país.

Y nada, aquí estoy en la universidad de nuevo escribiendo ésto. En la siguiente entrada intentaré hacer una especie de ranking con lo que más me ha gustado de nuestro viaje y lo que menos.

Muchas gracias a todos por gastar vuestro tiempo leyendo todos estos tochazos. Ha sido una alegría para nosotros ver como todos los días nos visitaba tante gente de todas las partes de España y gente del extranjero. De nuevo, muchas gracias :)

domingo, 12 de abril de 2009

Día 17 - Último día en tierras niponas.


Todo lo bueno se acaba, y esto no iba a ser diferente. Han sido 17 días irrepetibles, donde nos hemos sumergido en una civilización completamente distinta a la española.

Esta será la última réplica desde tierras niponas, ya que mañana nos espera el día más largo de nuestra vida, ya que cuando lleguemos a España, ganaremos 7 horas con diferencia de Japón. Así que el día de nuestro sexto aniversario durará nada más y nada menos que 31 horas, quien lo iba a decir jajajaja.

Voy a proceder a contar brevemente como ha sido el día de hoy, ya que no hemos hecho gran cosa turísticamente hablando.

Para empezar, el despertar fue de lo más bizarro posible. A las 9 de la mañana estábamos dormidos y de repente noto que abren la puerta de la habitación, encienden todas las luces, empieza una tía a meter gritos y se va dejando la puerta abierta. Salgo yo ahí con los ojos pegaos a ver que pasa, y por lo que se ve era la limpiadora, que no se había dado cuenta que estábamos aún dormidos jajajaja no veas que susto.

Nos arreglamos y nuestra primera meta de hoy fue Ueno, donde fuimos a la estación de trenes a reservar asientos para el tren de mañana para el aeropuerto. Una cosa que nos ahorramos para mañana. Desayunamos un trozo de tarta y unos crepes y de camino a Akihabara a hacer las ultimísimas compras.

Nos pasamos toda la mañana de compras, de aquí para allá, viendo las tiendas que no veremos más en muuucho tiempo :(. Volvimos a comer en el Jonathan (no te metas pa lo hondo…) que nos pillaba cerca del hotel y nos fuimos a hacer lo que no queríamos que llegara en todo el viaje: Meter todas las cosas en la maleta. Madre mía que suplicio. Ahora son las 11 de la noche y aún seguimos intentando encajar las piezas, algo prácticamente imposible jajajaja. Llevamos 2 maletas, 2 mochilas, un trolley, una maleta para el portátil de Jessi y una bandolera. Esperemos que los japos ni los franceses nos digan nada, que susto jajaja.

Después de estar 2 horas tirando cajas y rehaciendo la maleta 15 veces, volvimos a Akiba a gastar las monedas, ya que éstas no se pueden cambiar por euros luego. Nos volvimos locos comprando minimuñequitos y jugando a las recreativas muajajaja.

Y poco más, cenamos en un kebab (olé comida japonesa xD) y volvimos para la habitación donde seguimos intentando cerrar las maletas jajaja.

Eso ha sido básicamente el día de hoy, no hemos hecho mucho, pero hemos andado y visto bastantes cosas

Nos da mucha pena dejar este país, pero habrá que volver a tierras españolas. Vamos a notar la diferencia con respecto a Japón, donde todos son super amables, educados y siempre te saludan con una sonrisa de oreja a oreja, igualito que cuando vas a cualquier tienda en España, donde la dependienta suele ser borde borde.

Gracias a todos por habernos seguido en nuestro periplo japonés y habernos leído aunque sea alguna entrada. Mención especial a los que nos habéis leido todos los días y habéis dejado comentarios. Nos ponía muy contentos leer cada mañana vuestros comentarios, algunos eran muy graciosos jajaja.

La próxima (y posiblemente la última) entrada del blog será en España, donde haremos un breve resumen del viaje y analizaremos qué es lo que más nos ha gustado y lo que más nos ha sorprendido. Así como lo que nos ha decepcionado o no nos ha gustado tanto.

Un abrazo a todos y nos vemos mañana en España!

Sayonara por última vez :).

sábado, 11 de abril de 2009

Día 16 - Penúltimo día de viaje.

Como ayer terminamos de ver todo lo que teníamos planeado y nos han sobrado dos días, pues dedicaremos este último fin de semana en hacer algunas compras de última hora y a ver cuatro cosillas pendientes.

Para empezar el día, otra vez nos quedamos dormidos y no pudimos aprovechar el desayuno gratis, ya que anoche estuvimos hasta tarde intentando meter las millones de cosas que hemos comprado en las maletas, con resultados negativos. Demasiadas cosas y mu poco espacio jajajaja. Así que estamos quitando todas las cajas e intentando aprovechar nuestros conocimientos de Tetris para que todas las muñecas encajen en un mínimo espacio.

Cuando salimos del hotel nos dirigimos a la estación otra vez, con destino Shinjuku. Fuimos de nuevo porque teníamos pendiente el encontrar la tienda oficial de Square-Enix, la que buscamos con empeño hace una semana y fue inútil. Pues esta vez si lo encontramos (sólo estaba a 50 metros más lejos de lo que llegamos la última vez, vaya gracia.

Estuvimos mirando todas las cosas exclusivas que tenían y como siempre, caímos en un par de detallitos. Para dar constancia que hemos estado allí jijiji.

Tuvimos que cambiar dinero en una casa de cambio que encontramos por la calle (dinero de emergencia, luego se vuelve a cambiar en España, que no veas como se chupa el dinero el metro y los trenes).

Salimos de allí y nos dirigimos de nuevo a la estación, con destino: EL INFIERNO. Sí, Harajuku de nuevo. El barrio punk y raro por excelencia de Tokio. Donde millones de personas se pelean por entrar a las tiendas. Brrrrr solo de recordarlo me dan escalofríos.

Total, que fuimos porque a Jessi se le antojaron unas botas como las que llevan las japonesitas, y que mejor sitio que Takeshita-dori en Harajuku, la calle principal de la moda de allí.

Y tras dar miles de vueltas, entrar a miles de tiendas, explotarse en mis pies varias ampollas que tenía y aguantar los gritos y empujones de colegialas y gente vestida rara, Jessica encontró unas botas, y yo vi el cielo jajajaja.

Comimos por allí lo que pudimos y nos fuimos de aquel temible lugar para no regresar más en la vida (susto, susto) y ahora rumbo Akihabara de nuevo. Vimos unas cuantas tiendas y yo volví a caer en otro muñequillo de Los Caballeros del Zodiaco (era baratungo y aún no había salido en España, no me regañéis). Dimos más vueltas y nos dirigimos al hotel a descansar un rato y a dejar las compras.

Mientras yo estaba navegando y buscando cómo moverse por el aeropuerto de Tokio y como llegar, Jessi se dio un baño en el onsen del hotel. Unos baños al aire libre con agua caliente en una bañera de piedras y musgos y demás, vamos natural 100%. Yo pasé de meterme, ya que los baños están separados los hombres de las mujeres y hay que ir en pelota picá. Y yo no enseño mis encantos a ningún extranjero ni japonés del hotel. Jessi es más valiente jajajaja.

Cuando terminó de estar una hora metida en el onsen, nos fuimos a cenar a nuestro famoso CocoCurry. Qué rico!! Arroz con curry con el nivel de picante que tú elijas y con pollo, ternera, cerdo… lo que quieras. Mu bueno todo, ya no iremos más :(.

Salimos de allí y a echar unas partidas a las recreativas de por aquí de Akihabara.

Y tras estar un rato dando vueltecillas, volvimos al hotel, donde Jessi sigue intentando meter las muñecas estratégicamente en la maleta y yo escribiendo esto.

Ya sólo nos queda un día, estamos apenas con el dinero justo y sin ningunas ganas de volver a España, pero la vida sigue, y tenemos ganas de poner todos los muñecos en nuestras estanterías muajajaja.

viernes, 10 de abril de 2009

DÍA 15 - Universidad de Tokyo, Akihabara (y otra vez...) y Roppongi.


Ya viernes, otro día menos para irnos, así que teníamos que aprovechar las horas que nos quedan.

Por la mañana, tempranito, fuimos a la Todai. La universidad más prestigiosa de Tokyo y de Japón. Y donde sale también en muchas series y pelis. Mola mucho. Estuvimos dando una vueltecita por dentro, siendo el centro de atención de tooooodos los japos estudiantes y profesores. Molaba, parecíamos de Erasmus, haciendo fotos y videos de todo jajajaja.

Después fuimos andando hacia Akihabara, un buen paseo a más de 20 grados de temperatura. Y por el camino probé una bebida nueva, un refresco de pomelo con gas. ASQUEROSO. Le di un sorbo y a la basura.

Estuvimos por todo Akiba buscando una Post Office para cambiar unos eurillos que teníamos por ahí pendientes. Y tras vueltas y vueltas y más preguntar a la peña, dimos con uno en una calle perdida. Después de rellenar unos impresos y de no enterarnos de la misa la mitad, nos dieron nuestros preciados yenes y seguimos con las compras.
Nuestra misión de hoy era encontrar un portatil para Jessi y un iPod Touch para mí. Para lo primero fue bastante difícil; tiendas, tiendas, tiendas, más tiendas mirando millones de ordenadores hasta que por fin la señora vio uno que le gustaba. Vaya paliza me dio la chiquilla mirando quinientos mil ordenadores todos iguales jajaja. Al final se llevó uno bastante bueno pero eso sí, con teclado y windows en japonés. No todo podía ser perfecto jajaja.

Para lo mío del iPod fue fácil, ya que le pegas una patada al suelo, y a parte de salirte miles de japos, te salen millones de productos de Apple. Por fin soy un pijín más en este mundo, ya tengo un iPod Touch de 16 gb!!

Buscamos un sitio para comer y nos encontramos un restaurante llamado Jonathan. Y ya con la coña del Jonathannn!! no te metas pa lo hondooo que tu no sabes nadar vente con el yayo vente con la mama!... Pos entramos y oye, nos encantó.
Era especializado en carne de ternera de Tasmania, y con buffet de bebidas. Probamos millones de bebidas raras que no probaremos más en nuestra vida y volvimos al hotel a probar nuestros nuevos regalitos.

Ya anocheciendo, decidimos coger de nuevo la Hibiya Line con destino Roppongi, para ver la Tokyo Tower de cerca.

Al llegar andamos casi 500 metros a dirección contraria porque no encontrábamos la dichosa Torre entre tantos edificios altos. Así que tocó volver, y madre mía lo que nos esperaba allí...
Un ambiente que eso no parecía Japón. Apenas había japoneses, todo extranjeros y japonesas vestidas en plan provocativas. Y lo mejor de todo, cientos de personas de color de 1,90 sacados del mismísimo suburbio de EEUU. Los había de todo, trajeados, en chándal, en plan rapero con sus colgantes de oro gigantes... un susto.

Pos estos tíos te paraban en mitad del camino, y te decían textualmente: "Ey guys! Come with me to my club! There are massages, and relax!" Te cogían del brazo, te echaban el brazo por encima del cuello en plan colegas...
Jessica se puso super nerviosa, y salio escopeteá de allí. Tuvimos que salir cagando leches, y sin torres de Tokyo ni leches. Ya la hemos visto de lejos muchas veces. Los tíos nos salían parando por el camino y nosotros sin decir ni mú, solo No thanks! No thanks! salimos volando pa la estación y regreso para Akihabara y nuestro hotel.

Y la última nota curiosa del día: Cuando estábamos llegando al hotel, nos encontramos a un policía SOLO en mitad de la acera. Hablando solo y señalando el suelo mientras hablaba solo. Que pechá de reir nos pegamos a su costa. El tío siguió un rato señalando el suelo y toda la acera mientras andaba y seguía a lo suyo. Estos japos...

Madre mía que día más completito. Ha habido de todo. Mañana otro día más con más aventurillas de las nuestras.

Muchas gracias a todos los que nos leeis.
Un abrazo!

jueves, 9 de abril de 2009

Día 14 - Ginza, Jardines del Palacio Imperial y Tokyo Disney Resort.


Y otro día más en tierras tokyotas. Hoy con rumbo a Ginza por la mañana.
Como nos despertamos tarde y volvimos a perder el desayuno gratis del hotel, pues fuimos a un combini a comprarnos algo de comer y beber. A mí se me apetecía fanta de uva pero no les quedaba, así que cogí un refresco en el que aparecían uvas en la lata. Me bebí media lata de golpe, ya que hacía bastante calor, y veo que sabe raro. Me da por mirar, y era vodka con uva. Sí, vodka a las 10 de la mañana a palo seco sin nada en el estómago. Y luego dicen que en Japón no se desayuna fuerte jajaja.

Después del "accidente" cogimos el metro y llegamos a Ginza. El barrio pijo por excelencia de Tokio. En la calle principal te encuentras tiendas de primeras marcas: Apple, Channel, Louis Voutton (o como se escriba), Polo, Ralph Lauren... Vamos, para comprar todos los días.

Hicimos una visita a la tienda de Apple y vimos los nuevos aparatos de iPod y los ordenadores macintosh nuevos, vaya pepinos, y vaya precios jajaja. No apto para clase media. Qué robo!!

Después de carersenos la baba, llegamos al Sony Building, un edificio donde te muestran todos los productos nuevos y que aún no han salido a la venta de la marca Sony, desde tvs, cámaras, ordenadores... (se nos volvió a caer la baba). Vaya pedazo de televisores, si se ve mejor que en la vida real! Yo quiero uno :(

Tristes por volver a comprobar que somos pobres y que ese barrio era demasié para nosotros, y como era pronto de tiempo, decidimos acercarnos al Palacio Imperial, a ver sus majestuosos jardines.
Salimos de la estación y el sol caía a plomo, vaya solano madre mía. Andamos un rato por los jardines pero nos tuvimos que ir rápido, ya que había bastantes abejorros y avispas, enemigos mortales de Jessi, y ésta salió escopetá de allí jajaja.
Nota: No, no estaba Hiroito regando las plantas ni dándonos la bienvenida :(.

A las 2 y media de la tarde, y con el sol derritiéndonos las pocas neuronas que nos quedaban vivas, volvimos a coger otro tren con destino Disney!!
Pasamos los controles típicos de enseñar qué llevas dentro de la mochila y compramos las entradas... ROBO. ROBO. ATRACO. Algo más de 5000 yenes por persona. Le eché una mirada asesina a la cajera mientras ella me daba reverencias. Seguro que el dinero es para el que está metido en el traje de Mickey y cia, que se ríen de nosotros mientras no les vemos jajaja.

Entramos al parque con el dolor de la puñalada, y se me pasó un poco el cabreo cuando lo primero que ves al entrar es el pedazo castillo de la bella durmiente. Impresiona. Y miles de niños corriendo de un lado para otro. Todo muy colorido y muy alegre. Las penas se te quedan en la caja cuando te cobran. (¿He dicho ya que las entradas eran caras?).

Nada más entrar decidimos comer algo y ya luego dedicar la tarde a ver las cosillas. Y nos sentamos en una terracita a tomarnos unos perritos calientes (sí, el perrito estaba helado, y cada vez que le pegabas un bocado ponías perdido al que estaba enfrente, no se por qué pero salían chicates de aceite en cada bocado, gracioso).
Y aquí una nueva anécdota: Estábamos sentados bajo una sombrilla. Pues en la sombrilla había apoyado un pájaro del tamaño de tres palmas de mi mano, mirándonos furtivamente mientras nos veía comer el perrito. Pues el pájaro, sin quererlo ni beberlo, se lanzó a por nosotros, y empezó a revolotear en nuestras cabeza. Qué susto Dios. Lo típico que te ries y tal jajaja jijiji. Seguimos comiendo, y a los 10 minutos, de nuevo, el pájaro del diablo se volvió a lanzar sobre nuestras cabeza. Sólo a nosotros, y nadie nos miraba. ¿Será que ésto es normal en Japón?
Ya asustados, salimos cagando leches de allí y comimos andando mirando hacia atrás por si nos seguía el pájaro de Lucifer, que sólo quería un trozo de perrito.

Dimos una vuelta por el parque, nos hicimos fotos con varios personajillos de allí y con las estatuas que hay desperdigadas y nos montamos en varias atracciones: Un paseo en barca por una atracción en el que habían miles de títeres de niños de todas las regiones del mundo cantando (sí, en España pusieron al Quijote y a una flamenca), en la atracción de Piratas del Caribe (flipante), en una casa encantada (Jessi salió medio llorando y sólo se le escuchaba a ella gritar, lo que me pude reir), y en la mejor atracción de todas, PINOCHO. Una atracción de mierda, en la que te montas como en una montaña rusa, y te llevan por todas las escenas de la peli. ¿Lo malo? Que dura 20 segundos, y todo es recto y lento. Ninguna curva, ninguna cuesta. Nada. Todos salíamos con cara de timados, menos mal que era gratis (Gratis no, que 5000 yenes costó la entrada, soy pesao... jajaja).

Vimos la casa de Minnie Mouse (la de Mickey estaba petada). Vimos varias actuaciones a los pies del castillo, con música y bailes. Y a las 7 de la tarde empezó la cabalgata. Cogimos un buen sitio en segunda fila. Lo curioso es que los japos se llevan sus propias mantitas de casa para tumbarse en el suelo y hacer mini picnics. Y sí, vimos todos la cabalgata sentados en el suelo, nadie se levantaba. Igualito que en la cabalgata de los Reyes Magos en España, que todo el mundo se muere por un caramelo manío. Todos muy ordenaditos sentados aplaudiendos. Molan los japos.

La cabalgata genial, muy colorida, con todos saludando y muy felices, nosotros flípabamos más que los propios niños, ya que el Disney Land es algo que todo niño quiere ir alguna vez en la vida.

En general, un gran parque que hay que visitar, ya sea éste o el de París o el de Orlando. Muy bonito. Tiene magia. Lo único malo del lugar, EL PRECIO!!! 6 muñecos me compraba yo con ese dinero jajajaja.

Volvimos para el hotel a descansar que mañana espera otro día. Sólo nos quedan 3 :(

Besos y abrazos para todos!

miércoles, 8 de abril de 2009

DÍA 13 - Asakusa, Ueno, Suidobashi.... y otra vez Akihabara (pa variar).


Otra vez nos quedamos dormidos y nos perdimos el desayuno del hotel. Hoy nos levantamos a las 10 y nos pusimos en marcha sobre las 11 de la mañana.

Empezamos el día cogiendo el metro con destino Asakusa, a la cual llegamos 10 minutos después.

Asakusa es famosa por una puerta que da entrada a un mercado, y esta puerta tiene un farol gigante de papel. Se le conoce como Kaminarimon (creo que se escribe así). Pasamos la puerta y nos encontramos una avenida gigante llena de puestecillos de todo tipo y al final de la calle había un templo. Hoy parecía fiesta o un día especial, porque regalaban ramas con flores a la entrada y estaba PETADO de gente, no se podía ni mover uno por dentro de las tiendas, que agobio.

Cuando terminamos de verlo todo cogimos de nuevo el metro para ir 2 paradas más lejos, con destino Ueno. El cual tiene uno de los parques más famosos de Japón. Todo lleno de cerezos, un lago gigante donde te puedes dar un paseo romántico en barca (no, no nos montamos, preferimos guardar ese dinero para más muñecos… jajajaja). Dentro del parque está el Museo Nacional de Tokio, un Zoo donde su mayor atracción son los pandas y miles de cosas más para pasar un día sin aburrirse.

Nosotros dimos una vueltecita y salimos de allí para dirigirnos a lo que antiguamente se llamaba el mercado negro de Ueno: Una calle llena de más y más tiendas que venden comida, pescado, zapatos… vamos como un rastro.

Cuando nos hartamos, cogimos de nuevo el metro y luego el tren para acercarnos un rato a Suidobashi. ¿Qué hay en Suidobashi que ni os suena, verdad? Pues el Tokio Dome es lo más famoso de la zona. ¿Y qué es el Tokio Dome? Uno de los estadios de béisbol más famosos de Japón, algo así como el Bernabéu o el Nou Camp para los españoles.

Alrededor del Tokio Dome había parques de atracciones (no, esta vez no me monté en nada y ni me puse bocabajo), tiendas, restaurantes… se lo montan bien estos japos. Estuvimos en la tienda oficial de la revista Jump, que es donde se publicaba y publica mangas famosos como Dragon Ball o Naruto ahora. Un poco decepción la tienda, en cualquier rincón de Akihabara te encuentras cosas infinitamente mejores y a mitad de precio.

Como se acercaba la hora de comer y no teníamos ganas de comer más cosas raras japonesas, divisamos un restaurante ambientado en el béisbol (y con razón, ya que estábamos a 10 metros del estadio). Todo muy americano. Las camareras vestidas de jugadoras de béisbol, todo decorado con pelotas y banderas americanas, postres de jugadores famosos… molaba el sitio. ¿Y qué se come allí? Un pedazo de filete de ternera que ni en el Foster Hollywood, madre mía que bueno, lo necesitábamos jajaja. Jessi se pidió una hamburguesa en plan americana, ahí todo tocha y con todo lo que se le puede echar. Y como siempre, no pusieron pan (aquí no se estila el pan para comer, ni para nada, ya que pocas veces lo vemos), así que nos pusieron un plato de arroz cocido ahí a palo seco, que asco jajaja.

Cuando terminamos nos fuimos al hotel a descansar un rato, ya que nos habíamos pegado una paliza tremenda andando por la mañana. Y por la tarde, arrancamos de nuevo a pasearnos por Akihabara (pa variar) y seguimos comprándonos cosas. No sé como vamos a meterlo todo en la maleta, porque ocupamos media habitación con bolsas y cajas. Igual nos quedamos aquí y mandamos los muñecos en nuestros asientos del avión.

Y poco más. Estos días en Tokio ya no hay tanto que ver como hacíamos en Kyoto, es más para disfrutar y ver tiendas y cosas curiosas. Seguro que me dejo pechá de anécdotas y detalles, pero siempre hay que dejar algo para contar a nuestro regreso.

Mañana si sale bien, iremos al Tokio Disneyland Resort por la tarde, a ver la cabalgata de Disney y los fuegos artificiales. Ya que pagar para ir un día entero sabiendo que no me voy a montar en nada… es tontería :P.

Así que nada, un besín a todos. ¡Cuidaros!

martes, 7 de abril de 2009

DÍA 12 - Odaiba.


Día 12 de viaje. Cada día que pasa notamos más el cansancio acumulado tras casi dos semanas sin parar visitando nuevos lugares, así que no escuchamos el despertador y nos levantamos alrededor de las 10 de la mañana. Ya sí, descansados.

Nos arreglamos y pusimos rumbo a la estación de Okachimachi para ir hacia Shimbashi, donde cogimos un nuevo método de transporte: Un tren de la línea Yurikamome. Este tren es famoso porque no tiene conductor, no hay nadie llevando el tren. Todo es eléctrico, una chulada, ya veréis las fotos y videos.

Tras no más de 15 minutos, atravesamos la bahía de Tokio y llegamos a nuestro destino, la isla artificial de Odaiba. Y sí, es artificial, eso no estaba ahí hace años. Los japos hicieron de la nada una isla enfrente de la bahía de Tokio y la unieron con uno de los puentes más famosos: el Rainbow Bridge.

Tras llegar, estuvimos paseando y nos acercamos al edificio de la televisión más famosa de Japón, la Fuji TV. Un edificio de lo más singular, es alargado, y parece un laberinto por fuera, y además tiene una pedazo de bola en medio que es un observatorio. Muy chulo, pero no subimos ya que como no sabíamos japonés ni sabíamos que programas echan en ese canal no merece la pena pagar para no enterarte de un pimiento jajaja.

Tras una breve visita al Fuji TV, estuvimos buscando el Toyota MegaWeb, un concesionario – museo – atracción, con lo último de la marca Toyota, y lo encontramos dentro de un pedazo de centro comercial llamado Palette Town.

Dentro del Toyota MegaWeb estuvimos casi 3 horas, ya que hay pechá de cosas en las que entretenerse: nos montamos en coches último modelo para verlos por dentro (los que se venden en España son de risa comparado con éstos), en simuladores de carreras de coches en el circuito de Fuji (sí, el de la F1). En estos simuladores te metes en una cabina que se mueve en todas direcciones según doblas el volante, vamos que se comporta como un coche de verdad, si frenas en seco, te comes el volante jajaja. Estuvimos haciendo unas pruebas de reflejos para saber si somos aptos para conducir en coches de carrera (y Jessica, que fue la que lo probó, no jijiji), nos metimos en un cine que había también en el que te sientas en un asiento y enfrente tienes una pantalla como las de cine de grande, y es el mismo circuito de antes y en una carrera. Impresionante como se movía todo y el sonido.

Comimos por allí, entramos en las tiendas dedicadas a la fórmula 1 y a los coches en general, dimos otra vuelta por Palette Town y nos pusimos rumbo a la costa de la isla, donde se ve la bahía de Tokio.

Al llegar nos hicimos fotos con la estatua de la libertad que es igual que la que hay en EEUU pero más pequeñita y entramos a lo que llevaba esperando muuuuuchos días: Sega Joypolis. Un parque de atracciones pero dentro de un edificio. Con montaña rusa y todo que iba por dentro del edificio, se salía por fuera, volvía a entrar… Jessi se montó, yo… no :P. Había muchas recreativas en las que te metías en un coche de verdad y hacías carreras sin moverte del sitio mientras el coche se mueve para todas direcciones, como lo del Toyota MegaWeb de antes, pero en plan videojuego (para el que entienda, la recreativa de Inicial D, por fín me monte en un Hachi Roku muajaja).

Seguimos montándonos en más atracciones y vimos una que parecía chula: Una recreativa que competían 4 a la vez, y en cada una se podían montar por parejas. Era una carrera de naves espaciales, parecía chulo así que nos pusimos en cola. Madre mía para que hice cola… Viendo a los que se montaban, vimos que la nave en la que nos teníamos que montar hacia vueltas de campana y se ponía bocabajo. Me iba a morir en la cola y ya era tarde para irme, encima me tenía que quitar las gafas, no veia un pijo en la pantalla jajaja. Que mal lo pasé, 5 minutos dando vueltas sin parar mientras intentaba adelantar a los japos frikis de mi lado… y sí, perdimos, Jessi y yo no nos coordinabamos, ya que ninguno de los dos veíamos nada sin gafas y yo tenia los ojos cerrados cada vez que daba vueltas, un show jajaja.

Seguimos dando más vueltas y montándonos en sitios chulos, nos comimos un pedazo de crépe de helado de fresa con plátanos y salimos del parque de atracciones a hacernos fotos con el puente, ya que era de noche y todo se ilumina, precioso.

Volvimos hacia Tokio por el mismo tren, dimos una vuelta por Akihabara, cenamos arroz con curry de nuevo, y de vuelta al hotel.

Un día bastante completito, aunque sé que así escrito parece menos interesante, pero bueno ya veréis videos y demás. Realmente no hemos hecho y visitado mucho hoy, pero necesitábamos un día para desconectar y pasárnoslo bien, ha sido un día genial :D.

Mañana si toca más templillos que lo echabais de menos muajajaja (pero no muchos :P).

A continuación una fotillo de las vistas desde la isla de Odaiba, con el puente Rainbow y en el fondo a la derecha, la torre de Tokyo (la cual visitaremos en breve):

lunes, 6 de abril de 2009

DÍA 11 - Mitaka, Nakano y Shinjuku.



Hoy fue un día algo distinto a los últimos. No madrugamos, nos levantamos a las 8 y media y salimos del hotel casi a las 10:00 con destino Mitaka.

Hace casi tres meses hicimos reservas para el Museo Ghibli, que como expliqué en una de las primeras entradas del blog, es como una mansión - museo dedicada a todas las películas y obras creadas por el estudio Ghibli y su creador Miyazaki. Este estudio es tan importante como Disney en Occidente.

Llegamos a Mitaka sin saber muy bien si cogimos el tren correcto y si pagamos lo correcto, ya que todo estaba en japonés y ningún signo de que hubiera algo legible, así que lo hicimos por intuición (y algo de suerte). Cuando te bajas de la estación ya ves las primeras indicaciones que te llevan al museo: Carteles de Totoro diciendote cuantos metros te quedan para llegar, losas en la acera con forma de pisadas... muy mágico todo.

Tras un kilómetro andando por un parque lleno de cerezos, llegamos a la puerta del museo, donde te recibe un peluche de Totoro GIGANTE. Lástima que no se pudiera hacer fotos en el interior, una pena. Dentro del museo te explican como hacen las películas, las vidrieras de las ventanas tienen motivos de los personajes de sus obras, vimos un corto inédito en un cine... Es como el castillo de Disney pero de Ghibli, ya vereis las fotos, nos ha encantado.

Tras terminar de Mitaka, decidimos ir a Nakano, ciudad que se encuentra a escasos 5 minutos en tren de donde estábamos. Paramos aquí para comer ya que eran las 14:00 de la tarde y para visitar el Nakano Broadway, un pasillo larquísimo en forma de galería lleno de tiendas y restaurantes (sí, también había tiendas frikis, y sí, tambien caimos y terminamos cargados de bolsas jajajaja). Comimos en un bar donde tenías que pedir lo que querías en una máquina expendora, la cual escupia un ticket que le tenias que dar al camarero. Sí, todo estaba en japonés, pero con nuestra intuición y comparando simbolitos de unas fotos de comida que había al lado conseguimos pedir lo que queríamos.
Nos sentamos en la barra y nos pusieron dos pedazos de tazones de ramen (fideos) y un plato de arroz con curry. (Mamá, echo de menos tu comida, quiero croquetas del mercadonaaaaaaa).

Después de "comer" seguimos un rato de compras cargándonos de más y más bolsas y decidimos ir a Shinjuku, a menos de 5 minutos de Nakano.

Shinjuku es como el barrio más importante de Tokio. La parte de oficinas y negocios, donde todo el mundo va con traje y corriendo de aquí para allá. Todo lleno de rascacielos, un paisaje espectacular.
Fuimos en busca de la tienda oficial de Square-Enix, pero sin suerte, ya que no lo encontramos, o no encontramos la puerta, porque si vimos en una ventana que ponia Square en neón, otro día investigaremos. Así que después andamos hacia el ayuntamiento de Tokyo: Un pedazo de rascacielos, donde sobresalen dos torres.

Subimos al último piso, a un mirador donde se ve toda la ciudad (45 pisos), y de noche aquello es ESPECTACULAR. Decenas de rascacielos todos con luces encendidas. Es de esas cosas que no ves todos los días, impresiiona muy mucho.

Después de allí hacia la estatua de LOVE, que no es más que una estatua donde está escrita la palabra LOVE jajajajaja, famosa entre otras cosas porque sale en algunos mangas y series. Nos hicimos las fotos procedentes y volvimos andandito hacia Akihabara, donde cenamos en el Mc Donalds pa quitarnos el sabor raro del ramen del medio dia. ESTO SI ES COMIDA, VIVA EL BIG MAC! jajajaja.

Y nada, me voy a ir ya a dormir que mañana toca viajar a la isla artificial de Odaiba!

Saludos a todos! Y como de costumbre, os pondré un par de fotillos.

Primero una con una estatua del museo ghibli, los que sean fans de sus películas lo conocerán:


Y otra con la estatua LOVE (perdonad la calidad, era de noche y no se veía bien):

domingo, 5 de abril de 2009

DÍA 10 - Harajuku, Yoyogi Park y.... otra vez Akihabara.


Y otro día más en Tokio. Pero esta vez no nos despertó el despertador, si no mi madre diciéndome por sms que el Madrid había ganado, empezamos con buen pie :D.

Hicimos las maletas porque otra vez nos tocaba cambiar de habitación, fuimos a desayunar más tostadas con mermelada, y a la calle.

De nuevo a la estación de Akihabara a usar por última vez en el viaje el JR Pass, y esta vez con dirección Harajuku, la cual llegamos media hora después.

Al llegar pasamos por un río inmenso de gente, nunca había visto tanto chorro de gente junto, madre mía. Fuimos algo desorientados, porque no teníamos mapa de la zona y entramos por una calle por lo que se ve bastante comercial, llena de tiendas de ropa visual, góticas, punk, heavy... de todo. Jessi flipaba, y yo… me aburría de ver tanta ropa jajaja.

Por fin encontramos el famoso puente donde se ponen todas las chavalillas vestidas de gothic lolitas, y de cosplays, pero como llegamos bastante pronto, no había nadie todavía, así que tiramos hacia un parque que había enfrente.

Dentro del parque había un peaso templo, de los típicos que habíamos visto todos estos días, así que no nos impresionó demasiado, los habíamos visto mejores. Pero sí hubo una cosa que nos sorprendió, pillamos no una boda, si no 3 bodas dentro del complejo del templo. Son super curiosas las bodas, ya lo veréis en fotos y videos, super serios y muy muy callados sin hablar, mu raro todo.

De ahí hacia el parque Yoyogi, donde la gente viene a beber y comer bajo los millones de cerezos que hay en las más de 50 hectáreas de parque. Y también suele haber bandas de música pop o rock tocando en directo. Como el día acompañó y hacia calorcito, el parque estaba PETADO, pero a rebosar, un agobio tremendo. Y encima cuando fuimos no había ningún grupo tocando, solo al final cuando nos íbamos vimos a un grupo de japos a lo Elvis Preisley, y un par de grupos tocando.

Salimos del parque y nos acercamos del nuevo al puente de Harajuku, donde ya había varias chavalillas disfrazadas y millones de guiris haciéndole fotos sin parar. Más agobio… Y poco más, volvimos a la calle esa de la ropa, y no se podía ni andar, tardamos media hora en cruzarla a pasitos cortos, yo me iba a morir , hasta que por fin llegamos a la estación y salimos escopetados de allí hasta nuestro hotel de nuevo.

En general Harajuku no me gustó demasiado, demasiada gente sin la amabilidad que tenian en Kyoto. Te empujaban para pasar, no se disculpaban, más gente y más gente, las niñas del puente disfrazadas iban de “divas”, no se dejaban hacer fotos y muchos guiris ahí queriendo hacer fotos sin parar sin dejarte pasar. Y el parque Yoyogi más de lo mismo, como llegamos muy pronto, no vimos muchos grupos de música, y encima nos hinchamos de andar entre millones de personas.

Supongo que nos pilló en un mal día con muchas personas, y todo ha hecho que, al menos a mí, me decepcionara un poco la zona. Una pena, ya que tenía altas expectativas de este barrio. No todo podía salir perfecto, pero bueno, igual lo volvemos a intentar de nuevo el fin de semana que viene.

Para quitarnos el mal gustillo de la mañana, por la tarde la dedicamos de compras por Akihabara, y madre mía que de compras!!! POR FIN, POR FIN TERMINÉ LA COLECCIÓN DE LOS CABALLEROS DEL ZODIACO, sólo me faltaba Tauro, y la encontré donde menos esperé encontrarlo, en el Mandarake de Akihabara.

Un edificio de 7 plantas dedicado al manga 100%, desde figuritas, mangas, dvds, música, todo de segunda mano. Pero para ser de segunda mano, todo parecia nuevo, y a un precio buenísimo. Volveremos a por más, muajaja.

De ahí seguimos buscando tiendas, y acabamos en un Sofmap, algo así como un MediaMarkt de 8 plantas, que venden de todo dedicado a electrodomésticos o electrónica. Y me compré tres juegos por 2500 yenes y varias figuritas. Me encanta Japón muajajaja.

Cenamos en un kebab en la misma Akihabara y nos fuimos al hotel.

Y aquí estoy, en la planta sexta del hotel, escribiendo esto mientras termina la lavadora que le quedan 20 minutos aún. Lo que hay que hacer para estar limpio jajaja.

Un saludo a todos, mañana más!

sábado, 4 de abril de 2009

DÍA 9 - Kamakura y Yokohama.


Nuestro primer despertar en la ciudad tokyota. A las 7:30 estábamos en andas. Y desayunamos en el hotel, que tenemos derecho a un desayuno diario (¡¡por fin un desayuno occidental!! Con tostadas y mermeladas!!.... pero sin zumo ni leche, solo café o té, no todo podía ser perfecto).

A las 9:30 salimos del hotel con rumbo: estación Okachimachi. Esta vez no nos perdimos y dimos con ella a la primera (gracias mapas del google, gracias), y cogimos la línea Yamamote hasta Shinagawa, donde hicimos un trasbordo a la línea Yokosuka, donde, al llegar a Kamakura, tuvimos que coger otro tren de la linea Enoshima hasta Hase, donde estaba nuestro primer destino de hoy.

Bien, como no os habréis enterado de un pimiento (un premio al que se lo aprenda y me lo recite de memoria), de aquí hacia delante omitiré nombres de líneas jajajaja.

Al llegar a la parada de Hase, a 5 minutos de Kamakura, andamos unos 15 minutos hasta dar con el templo de buda. Sí, otro buda, el segundo más importante de Japón. Un mazacote de unos 13 metros de bronce al aire libre. Impresiona lo suyo.

Salimos de allí y nos dirigimos hacia el templo Hase Kannon, donde está dedicado a Kannon (difícil, ¿verdad?), con unos jardincitos llenos de estatuas de minibudas sonrientes la mar de simpáticos, carpas, muchos cerezos ya con flores abiertas, y lo que nos sorprendió, águilas sobrevolando constantemente el templo. Hasta pone un cartel diciendo: Peligro, águilas xD.

Después de hincharnos de andar, volvimos a la estación de Kamakura y nos dirigimos hacia Yokohama, segundo punto de interés del día.

En 20 minutos estábamos allí, y es salir de la estación y encontrarte una galería de inmensos rascacielos en la bahía de la ciudad. Una estampa muuuy bonita. Pero sobre todo había un edificio que sobresalía del resto: el Landmark, el cual incluye uno de los ascensores más rápidos del mundo (creo que 40 km/h, dicen que se te entapona hasta los oidos).

Yo estaba frito por subir al mirador arriba del todo, peeeeeeeeeeeero Jessi decía que ni loca subía, que ni de coña pasaba de nuevo lo que pasó en Osaka, además que era bastante caro para sufrir jajajaja (ya la convenceré para subir a la torre de Tokio, muajajaja), así que no subimos y solo la contemplamos desde abajo y desde el interior.

Comimos dentro del Landmark, ya que en las primeras plantas tiene un centro comercial lleno de establecimientos, y esta vez tocó pasta. Nos comimos un par de platos de espaguetis y volvimos a la calle.

Al salir nos hizo gracia una cosa: Había un show de malabaristas con malabares de fuegos y demás haciendo la gracia en mitad de la calle. Pues estaba petado, la gente sentada en el suelo mirando y aplaudiendo. Y cuando acabó el show, lo típico que ponen la gorra para que le eches dinero, pues bajaron todos como locos a darle pasta a los malabaristas. Haciéndose fotos con ellos, dándole las manos, abrazos… una bestialidad vamos. En España a cualquier artista callejero se le vuelve la cara por no soltar un eurillo. This is Japan :D.

Seguimos nuestro camino y dimos con un mini parque de atracciones al lado de los edificios, con una noria GIGANTE, montañas rusas que pasan entre los edificios y por dentro de éstos… una bestialidad. Jessica me dijo de subir a la noria, pero como ella no quiso subir al Landmark… nanai de la china :P

Y hablando de China, después de dar una vuelta por la zona, nos dirigimos al barrio chino, China Town, el cual estaba bastante lejos, a un par de km andando.

Después de perdernos un par de veces (gracias google maps), lo encontramos y no veas la que hay ahí liada, puestos, tiendecillas, mucho jaleo, gente para arriba, gente para abajo, fuah, una pasada en el que como te quedes quieto te atropellan.

Nos sentamos en un banco para ver a la gente pasar de un lado para otro y empezó.

Se puso el cielo negro de repente, un viento de mil pares de… bemoles y empezó a chispear. No le dimos importancia hasta que 2 minutos después empezó a llover más fuerte, y sin paraguas.

Pero esto es Japón, y es llover, y encontrarte millones de personas que venden paraguas jajajaja, compramos uno transparente (ya tenemos dos :D) y volvimos corriendo para el Landmark y volver a la estación. Y sí, a los 5 minutos, escampó y no volvió a llover. De nuevo, this is Japan jajaja.

Como ya estábamos molidos, y la estación estaba bastante lejos, a una hora andando más o menos, decidimos volvernos para el hotel y descansar un poco. Y aquí estoy, escribiendo esto y con Jessica detrás mía dormida.

Mañana nos toca Harajuku, el parque Yoyogi y quizás Shinjuku.

Un saludo, y como siempre, a continuación un par de ilustraciones de la aventurilla de hoy:

Ésto en Kamakura, con el Buda:


Y aquí una desde Yokohama, no se ve muy bien, pero para que os hagais una idea del paisaje futurístico:

viernes, 3 de abril de 2009

DÍA 8 - Llegada a Tokyo. Comienza la locura.


Día 8 – Llegada a Tokio. Comienza la locura.

A las 7:30 de la mañana nos despedimos del Hotel Seiki de Kyoto y nos dirigimos a la estación, reservamos asiento para el próximo shinkansen Hikari de las 8:29. El problema es que sólo quedaban en el vagón de fumadores, por lo que Jessica pasó un viaje de dos horas y media algo mal, saliéndose constantemente del vagón y tosiendo como una vieja (xD) pero llegamos sin problemas.

El tren nos dejó en la estación principal de Tokio, donde tras ver el mapa de metros y darle vueltas y vueltas, conseguimos saber que teníamos que hacer un trasbordo en la línea Marunouchi e ir de allí hasta la parada de Ochanomizu (no veas como controlamos ya los trenes y metros, y eso que hace una semana el único tren/metro que habíamos cogido en nuestra vida era el que iba de Atocha a Chamartín jajajaja).

Llegamos a Ochanomizu puntual como siempre, sacamos los mapas que teníamos imprimidos del google para saber como llegar al hotel Edoya y emprendimos la caminata con 20 kilos de maleta cada uno. Muchas cuestas para arriba, para abajo, otra vez para arriba... Jessi que se moría y que no encontrábamos el hotel.

Después de andar unos 20 minutos, miramos el mapa…. Y sí, nos habíamos perdido y ni idea de donde estábamos y ni donde estaba el hotel (no hagáis caso a los mapas del google, son el mal). Les preguntamos a dos japos muy amables que pasaban por allí y sabían menos que nosotros, no sabían ni donde estaba la estación donde nos bajamos, así que optamos por coger un taxi aunque tenían fama de ser bastante caros pero bueno.

Cogimos el primero que vimos, y le digo al tio…”To Edoya Hotel, please”, y aquí vino nuestro acojone: El taxista abre la boca, era un viejorro, y solo tenia 4 dientes, los 4 de oro. Y se queda con la boca abierta durante 20 segundos mirándome y dice: Edoyaaaaaaaaaa.

Nos montamos, y no sabiamos si nos había entendido pero tentamos a la suerte, y acertamos, llegamos a la puerta del hotel (810 yenes la broma del taxi).

Hablamos con la recepcionista y tal y nos dio llave de nuestra habitación, fue abrirla y fuaaaaaaaaaa no tenía nada que ver con el zulo en el que habíamos estado. Tenía su saloncito, en un cuarto el baño, en otro el wc y el lavabo… muy bonito y muuuuy espacioso, así me gustan a mí :D.

Descansamos un ratín y pusimos rumbo a Akihabara, el barrio de la electrónica más famoso del mundo, donde tienen lo último de todo lo electrónico que exista, desde ordenadores, mp3s, videojuegos, lavadoras xDD… y sobre todo muuuuuuuuuuuucho manga y figuritas de estos, una locura que hizo que estuviéramos 3 horas dando vueltas sin ton ni son y comprando y comprando y comprando……

Cuando nos cansamos de comprar, decidimos ir a Shibuya, para verla de noche. Nos montamos de nuevo en el tren en la línea Yamamote e iba petado de peña, madre mía, todos para Shibuya…

Llegamos a Shibuya, que es famosa por ser una ciudad con muchísima juventud, marcha, muchos establecimientos, luces, neones, pantallas gigantes… Es el centro neurálgico de la moda japonesa, si no vistes de ropa comprada en Shibuya, no molas (esto lo digo yo, pero bueno, será así supongo, ya que van todas “perifollás” -perdon por la expresión- jajaja).

Dimos una vuelta contemplando la jungla de neones y rascacielos y volvimos para Akihabara y cenamos en Coco Curry, una cadena famosa por aquí donde sólo hacen platos con arroz y curry y tienes que elegir el nivel de picante que quieras, desde el base hasta el nivel 10 de picante, yo elegí el nivel 1 y me iba a morir! Dios que picor, dejamos casi la mitad y nos fuimos de allí escopetaos con el estómago que nos iba a reventar, pero bueno, lo volveremos a intentar otro día.

Volvimos al hotel y ahora toca descansar, que mañana toca Kamakura y Yokohama.

Saludos a todos y muchas gracias por vuestros comentarios :)


A continuación pongo algunas fotillos:

La primera no tiene que ver con esta entrada, pero es de ayer con un mono, que no nos dejaba usar el mirador:

Ahora sí, Jessi en Shibuya:

jueves, 2 de abril de 2009

DÍA 7 - Despedida de Kyoto. Arashiyama y Gion.

Nuestro último día en Kyoto.

Nos propusimos no alejarnos mucho de la ciudad para así despedirnos de ella, así que por la mañana nos dirigimos hacia Arashiyama, a unos 15 km al oeste de Kyoto.

Arashiyama es famosa por su bosque de bambú, el templo Tenryuji (un templo zen de los más famosos de Japón), su río por el que es cruzado por un gran puente y su bosque de monos.

Al llegar a la estación fuimos hacia el templo Tenryuji, y de allí nos propusimos buscar el bosque de bambú, tarea harto difícil debido a que no había ni un mísero cartel en letras legibles para nosotros. Pero tras mucho caminar y perdernos, lo encontramos.

Imaginaros un pasillo en el que no pasa apenas el sol, y sólo se escucha el ruido de millones de árboles gigantescos de bambú chocándose entre ellos por el viento, muy místico el lugar. Seguimos andando y… sorpresa! Una geisha paseando con su cliente creemos xD. Allí detrás íbamos nosotros, y ni cortos ni perezosos, me puse a su lado y me hice una foto con ella.

Terminamos de andar el par de kilómetros que mide el camino del bosque, y cruzamos el puente sobre el río que ni me acuerdo como se llama. Dimos otra vuelta por la zona llena de puestecillos de pulpo, calamares, pinchos, fideos… y… sorpresa again! Otras dos geishas, pero esta vez no molestamos jajaja.

Acabamos nuestra ruta por Arashiyama entrando al parque de los monos, vaya pasada.

Imaginaros un bosque en plan parque jurásico, lleno de mini monos sueltos. Vamos, que los puedes tocar, pero no se suelen dejar. Son super graciosos. Jugando entre ellos, saltando, quitándose los bichos unos a otros… Y todos ellos tienen su nombre y están registrados. Les dimos de comer manzana que compramos en un puestecillo y se pusieron locos, pegándose unos a otros para que les diéramos de comer jajaja.

Cuando terminamos de estar allí, comimos por la zona del río unos calamares y unos pinchos de ternera (yakitoris) y volvimos a Kyoto para descansar un rato.

Por la tarde, decidimos despedir la estancia en Kyoto en el barrio de Gion, que queríamos verlo de noche… y para allá fuimos.

Antes de llegar a Gion, fuimos a ver una cosa que teníamos pendiente, la pagoda Yasaka, una pagoda de 5 pisos en mitad de un barrio típico japonés, todo de madera y demás. Y allí fue nuesta perdición, nos encontramos una tienda oficial del estudio Ghibli (Mi vecino Totoro, Princesa Mononoke...) y Jessi se volvió loca jajaja. Miles y miles de figuras, peluches, relojes, complementos… de TODO, pero como vamos a ir al museo ghibli en 4 días, no compramos nada (Jessi si picó, y se compró un muñeco de Totoro para pegarlo en el coche).

Llegamos a Pontocho, la calle donde las geishas dan sus servicios y… vimos otra, vaya suerte la nuestra macho xD. Paseamos por Gion y sus luces, y nos dirigimos al parque Maruyama-koen que es precioso por la noche, sus cerezos en flor, todo lleno de farolillos típicos, mucha gente tirada cenando al lado de mini chimeneas que había en los caminos… Una pasada.

Allí comimos nuestro primer Okonomiyaki, como un crepe relleno de todo lo que sobraba en la cocina, fideos, huevo, verdura, repollo… una guarrería, pero estaba buena oye jajaja.

Volvimos en bus a la estación y paramos en una pastelería, y me compré un dulce de melón, riquísimo, sabe a chicle xD.

Y poco más, aquí estoy escribiendo estas mini crónicas, y ya nos despedimos de la fantástica Kyoto, la que por ahora, se coloca en mi TOP 5 de ciudades visitadas. Os la recomiendo a todos, no os dejará indiferentes.

La próxima entrada será ya en Tokio, donde empieza nuestra segunda etapa del viaje, esperemos que sea mínimo lo mitad de buena que la primera, que por ahora está saliendo todo fantásticamente. Un lujo todo.

Mañana cuelgo fotos, que no las he pasado al ordenador.

miércoles, 1 de abril de 2009

DÍA 6 - Himeji y Osaka.


Hoy ha sido un día casi de relax, ya que llevábamos una paliza en el cuerpo que no era normal, parecíamos zombies anoche jajaja.

Nos levantamos un poco más tarde de lo habitual, a las 7:30 y salimos del hotel sobre las 8:30 (tampoco es que fuera muy tarde la verdad :P) y nos dirigimos de nuevo a la estación a coger un shinkansen (tren bala) hacia Himeji.

Himeji es famoso por su castillo de color blanco, que es el más grande y el que mejor se conserva de todo Japón.

Cuando llegamos a la estación de Himeji, empezamos a ver gotitas de lluvia en los cristales… PELIGRO, no teníamos paraguas. Pero estos japos no van a dejar que unos pobres gaijins (extranjeros) se mojasen, de la nada salieron tiendas y tiendas vendiendo paraguas transparentes, y cómo no, nos hicimos con uno (sólo nos sirvió 5 minutos, no volvió a llover más ¬_¬…)

Desde la estación se empezaba a ver a lo lejos el castillo, que sobresalía sobre los edificios, era inmenso, y todo estaba petado de gente, ni lloviendo la gente se queda en su casa xD. Pagamos y entramos a hacer un recorrido que duró un par de horas y vimos todas las zonas del castillo, incluso una que nos pareció curiosa: Una plaza donde los samurais se hacían el harakiri bajo un gigante cerezo.

Seguimos la ruta y entramos dentro del edificio. Nos hicieron quitarnos los zapatos y meterlos dentro de una bolsa (las bolsas estaban planchadas, estos japos son la hostia) y nos dieron unas pantuflas de vieja, parecía yo un travesti xD.

Terminamos de ver el castillo y alrededores y nos fuimos a comer algo. Esta vez entramos en un sitio que parecía persa o hindú, muy mal rollo daba, y encima estábamos solos. Pero nos atendió una japonesita muy amable y nos comimos lo que parecía un plato de carne de kebap de pollo (o eso creemos).

Después de comer nos dirigimos a la estación de nuevo rumbo a Osaka, donde sólo ibamos por un capricho mío: Subir al Umeda Sky Building (también llamado el jardín flotante), uno de los rascacielos más grandes de todo Japón y creo que el más grande de Osaka, creo que eran unos 150 metros más o menos.

Nos montamos en el ascensor para ir a la azotea, donde hay un bonito mirador al aire libre… y empezó el show:

El ascensor por dentro era todo negro, no se veía nada, Jessica y yo solos dentro. Le damos al botón de última planta, y aquello empezó a despegar. Subía los pisos a la velocidad del rayo, hasta ahí todo guay y divertido, el problema fue, que de repente, lo negro de alrededor desapareció, y todo era de cristal… TODO. Se veía la calle desde el ascensor por todos lados, y eso que subía a chorrocientos km por hora.

Todos conocéis mi vértigo, que me cago en el pulpo del tívoli y empecé a gritar a viv voz, Jessica con los ojos cerrados y también gritando, fuah, un show que duró unos 30 segundos. Todo está grabado en video, es buenísimo, ya lo veréis jajaja.

Cuando llegamos arriba teníamos la adrenalina por las nubes, nos tranquilizamos y subimos a la azotea…. POR UNAS ESCALERAS MECANICAS DE 100 metros de largas SUSPENDIDAS AL VACIO. No había nada alrededor, cristales para ver la calle, de nuevo me iba a morir, ha sido bestial en serio, era un mal rato tras otro.

Por fin llegamos arriba, y unas vistas ACOJONANTES, y ya sin miedo, nos empezamos a hacer fotos y demás, y volvimos para abajo (esta vez sí, con los ojos cerrados jajajaja).

Fuimos a un centro comercial al lado de la estación, con 7 plantas que vendían de todo, pero nos fuimos a la última, la de muñecos y videojuegos MUAJAJAJA. Nos contuvimos como pudimos, ya gastaremos en Tokio cuando sepamos cuánto dinero nos queda.

Y después de dar unas vueltas, volvimos a la estación de Osaka para volver a Kyoto, donde os estoy escribiendo estas líneas.

Un abrazo a todos!!

Ahora voy a colgaros unas fotillos, que luego me pedís más jajaja

Ésta es del otro día, Jessica con los famosos ciervos, que tanto han dado de hablar en este blog:


El rascacielos Umeda Sky Building visto desde abajo (son dos torres y en medio una cúpula que se accede por escaleras mecánicas):

Y por último yo, en lo alto del rascacielos con Osaka de fondo: