miércoles, 1 de abril de 2009

DÍA 6 - Himeji y Osaka.


Hoy ha sido un día casi de relax, ya que llevábamos una paliza en el cuerpo que no era normal, parecíamos zombies anoche jajaja.

Nos levantamos un poco más tarde de lo habitual, a las 7:30 y salimos del hotel sobre las 8:30 (tampoco es que fuera muy tarde la verdad :P) y nos dirigimos de nuevo a la estación a coger un shinkansen (tren bala) hacia Himeji.

Himeji es famoso por su castillo de color blanco, que es el más grande y el que mejor se conserva de todo Japón.

Cuando llegamos a la estación de Himeji, empezamos a ver gotitas de lluvia en los cristales… PELIGRO, no teníamos paraguas. Pero estos japos no van a dejar que unos pobres gaijins (extranjeros) se mojasen, de la nada salieron tiendas y tiendas vendiendo paraguas transparentes, y cómo no, nos hicimos con uno (sólo nos sirvió 5 minutos, no volvió a llover más ¬_¬…)

Desde la estación se empezaba a ver a lo lejos el castillo, que sobresalía sobre los edificios, era inmenso, y todo estaba petado de gente, ni lloviendo la gente se queda en su casa xD. Pagamos y entramos a hacer un recorrido que duró un par de horas y vimos todas las zonas del castillo, incluso una que nos pareció curiosa: Una plaza donde los samurais se hacían el harakiri bajo un gigante cerezo.

Seguimos la ruta y entramos dentro del edificio. Nos hicieron quitarnos los zapatos y meterlos dentro de una bolsa (las bolsas estaban planchadas, estos japos son la hostia) y nos dieron unas pantuflas de vieja, parecía yo un travesti xD.

Terminamos de ver el castillo y alrededores y nos fuimos a comer algo. Esta vez entramos en un sitio que parecía persa o hindú, muy mal rollo daba, y encima estábamos solos. Pero nos atendió una japonesita muy amable y nos comimos lo que parecía un plato de carne de kebap de pollo (o eso creemos).

Después de comer nos dirigimos a la estación de nuevo rumbo a Osaka, donde sólo ibamos por un capricho mío: Subir al Umeda Sky Building (también llamado el jardín flotante), uno de los rascacielos más grandes de todo Japón y creo que el más grande de Osaka, creo que eran unos 150 metros más o menos.

Nos montamos en el ascensor para ir a la azotea, donde hay un bonito mirador al aire libre… y empezó el show:

El ascensor por dentro era todo negro, no se veía nada, Jessica y yo solos dentro. Le damos al botón de última planta, y aquello empezó a despegar. Subía los pisos a la velocidad del rayo, hasta ahí todo guay y divertido, el problema fue, que de repente, lo negro de alrededor desapareció, y todo era de cristal… TODO. Se veía la calle desde el ascensor por todos lados, y eso que subía a chorrocientos km por hora.

Todos conocéis mi vértigo, que me cago en el pulpo del tívoli y empecé a gritar a viv voz, Jessica con los ojos cerrados y también gritando, fuah, un show que duró unos 30 segundos. Todo está grabado en video, es buenísimo, ya lo veréis jajaja.

Cuando llegamos arriba teníamos la adrenalina por las nubes, nos tranquilizamos y subimos a la azotea…. POR UNAS ESCALERAS MECANICAS DE 100 metros de largas SUSPENDIDAS AL VACIO. No había nada alrededor, cristales para ver la calle, de nuevo me iba a morir, ha sido bestial en serio, era un mal rato tras otro.

Por fin llegamos arriba, y unas vistas ACOJONANTES, y ya sin miedo, nos empezamos a hacer fotos y demás, y volvimos para abajo (esta vez sí, con los ojos cerrados jajajaja).

Fuimos a un centro comercial al lado de la estación, con 7 plantas que vendían de todo, pero nos fuimos a la última, la de muñecos y videojuegos MUAJAJAJA. Nos contuvimos como pudimos, ya gastaremos en Tokio cuando sepamos cuánto dinero nos queda.

Y después de dar unas vueltas, volvimos a la estación de Osaka para volver a Kyoto, donde os estoy escribiendo estas líneas.

Un abrazo a todos!!

Ahora voy a colgaros unas fotillos, que luego me pedís más jajaja

Ésta es del otro día, Jessica con los famosos ciervos, que tanto han dado de hablar en este blog:


El rascacielos Umeda Sky Building visto desde abajo (son dos torres y en medio una cúpula que se accede por escaleras mecánicas):

Y por último yo, en lo alto del rascacielos con Osaka de fondo:


3 comentarios:

jell dijo...

JUAJAA, a mí no me llaméis pa subir ningún rascacielos, yo que me tomo dos valium par ir en telesférico. Aunque deben ser impresionantes las vistas, el sustillo habrá merecido la pena. Las fotos molan mogollón, mandad más, porfa, que así os podemos situar mejor en esta cultura tan curiosa. Me alegro mucho por lo bien que os lo estáis organizando, lo variado del viaje, lo mismo estáis en un castillo centenario que en el más moderno edificio. Sigo pendiente de vuestra aventura, qué anda qué envidia, todavía no habéis llegado ni la mitad del viaje. Cuidaros mucho. MUCHOS BESOS a los dos!!!!

Josemy dijo...

jajajajajaja, jajajajajajaja, jajajajajaja. Joder macho mira que tener la ilusión de ir y cagarte con el rascacielos, tas peor que yo que no me puedo subir en la noria del tivoli.. ¬¬' porque casi me muero.. :'( :'(

Hombre!! Por fin los ciervos!! jajaja, ¿los ciervos no tenían cuernos? :P

Saludos, y vivan los paraguas japos XD

Obi-san dijo...

Los ciervos si tenían cuernos, lo que pasa es que se los liman y se los cortan, para que no hagan daño a la gente. Imaginate si no a los ciervos pegando cornadas a la peña para que les dé de comer, seria una carnicería jajaja

Y sí, di no a las alturas. No a las norias y no a nada que se levante del suelo jajaja